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¿QUÉ ES LA EYACULACIÓN PRECOZ?

La eyaculación precoz es aquella que se produce siempre, o casi siempre, antes o hasta 2 minutos después de la penetración vaginal.

Esta falta de control para retrasar la eyaculación en todas o casi todas las penetraciones vaginales, tiene consecuencias negativas, tanto personales como para la pareja, tales como:

–  Angustia;

– Dificultad en las relaciones interpersonales;

– Frustración;

– Evitación de la intimidad sexual.

La eyaculación precoz es la disfunción sexual más frecuente en los hombres, pero también la menos diagnosticada y tratada. La vergüenza y el desconocimiento que rodean a este tema, así como la falta de asesoramiento médico, contribuyen sin duda a ello.

Puede afectar a entre el 20 y el 30% de los hombres (1 de cada 5). Aun así, sólo alrededor del 9% de los pacientes con eyaculación precoz buscan ayuda.

La eyaculación precoz primaria no está relacionada con la edad ni con factores socioeconómicos como la condición social o el estado civil.

¿Cuáles son los tipos de eyaculación precoz?

Existen 4 tipos de eyaculación precoz:

– La eyaculación precoz primaria, es decir, la disfunción eyaculatoria que persiste desde la primera experiencia sexual;

– La eyaculación precoz adquirida, cuando la disfunción eyaculatoria comienza de forma gradual o repentina tras un periodo de experiencias eyaculatorias normales;

– Eyaculación precoz variable natural/situacional, variación del rendimiento sexual normal que puede estar relacionada con una nueva pareja, una situación inusual o una baja frecuencia de actividad sexual;

– Eyaculación precoz subjetiva, percepción subjetiva de eyaculación rápida, pero con un tiempo de latencia intravaginal dentro o incluso superior al normal, no se considera patológica.

¿Existen factores de riesgo para la eyaculación precoz?

Aunque está relacionada con niveles reducidos de algunas sustancias en nuestro sistema nervioso central y con la predisposición genética, existen factores psicológicos a tener en cuenta.

Los hombres con el siguiente perfil psicológico tienen mayor riesgo de eyaculación precoz:

– Ansiosos o vulnerables a la ansiedad de rendimiento;

– Inestabilidad emocional y sentimientos de culpa;

– Depresión;

– Sometidos a presión y estrés diarios;

– Experiencias sexuales negativas previas.

Los factores de riesgo reconocidos para la disfunción eyaculatoria precoz secundaria son también:

– Alteraciones hormonales en los niveles de testosterona y prolactina;

– Hipertiroidismo;

– Obesidad

– Diabetes;

– Inflamación de la próstata (prostatitis);

– Alcoholismo;

– Síndrome de abstinencia de opiáceos o antipsicóticos.

¿Cuáles son los síntomas de la eyaculación precoz?

Los síntomas relacionados con la eyaculación precoz incluyen:

– Niveles reducidos de autoconfianza;

– Ansiedad y sentimientos negativos como vergüenza y angustia;

– Irritabilidad.

– Depresión.

Asociados a este cuadro sintomático suelen estar los siguientes factores:

– Reducción de la satisfacción general en las relaciones sexuales;

– Dificultad para relajarse durante el coito

– Menor frecuencia de las relaciones sexuales;

– Insatisfacción de la pareja;

– Deterioro de la relación conyugal.

¿Cómo se diagnostica la eyaculación precoz?

El diagnóstico de la disfunción eyaculatoria se basa en:

– La realización de una historia clínica y una exploración física detalladas;

– El uso de herramientas de diagnóstico específicas, como el TLEIV (tiempo de latencia eyaculatoria intravaginal) y cuestionarios, como el PEDT (herramienta de diagnóstico de la eyaculación precoz).

¿Existe un tratamiento para la eyaculación precoz?

Sí, existe. El tratamiento de la eyaculación precoz puede incluir:

– Medidas conductuales;

– Psicoterapia;

– Terapia farmacológica.

El tratamiento debe comenzar corrigiendo los factores de riesgo, entre los que se incluyen:

– Pérdida de peso;

– Ejercicio físico;

– Tratamiento del hipertiroidismo y/u otras alteraciones hormonales;

– Control de la diabetes;

¿Qué medidas pueden aplicarse en la vida cotidiana de quienes sufren eyaculación precoz?

Como medidas conductuales se pueden utilizar técnicas de relajación (como el yoga) y la abstracción con pensamientos no sexuales y no estimulantes.

La interrupción y reanudación cíclica del contacto sexual (técnica stop & start) o la compresión del glande (técnica squeeze), cuando se acerca el orgasmo, también pueden retrasar la eyaculación.

La masturbación precoital (1 ó 2 horas antes) puede prolongar el tiempo de latencia eyaculatoria intravaginal, sobre todo si la eyaculación precoz es de tipo adquirido.

También existen en el mercado preservativos desensibilizantes de diversas marcas, destinados a prolongar el placer retrasando la eyaculación.

¿Existen medicamentos específicos para combatir la eyaculación precoz?

Entre los medicamentos disponibles, existen opciones diarias o “a demanda”. Estos últimos se toman sólo cuando es necesario, entre 1 y 3 horas antes de la relación sexual.

Los fármacos utilizados para tratar la disfunción eréctil parecen tener un efecto positivo en los pacientes con eyaculación precoz y trastornos concomitantes de la erección.

Otros fármacos tópicos (en forma de crema) reducen la sensibilidad del pene y prolongan las relaciones sexuales.

Más recientemente, se dispone de un spray con fármacos anestésicos tópicos para estos pacientes que se aplican y absorben sólo en el glande, y que no requieren el uso concomitante de preservativo para evitar anestesiar a la pareja.

Esta aplicación tiene un alto índice de eficacia con pocos o ningún efecto adverso.

En determinados casos, el corte de la brida peneana y/o la circuncisión se asocian a un mejor control eyaculatorio.